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miércoles, 12 de julio de 2017

¿Por qué enseñar ética en las escuelas?


Recientemente di un taller de Ética a docentes de la Escuela de Suboficiales del Ejército
La mano de Dios
 Sargento Cabral. Allí reciben a
unos 1.800 aspirantes cada año, que estudian especialidades militares y técnicas, de todo tipo. Es una Escuela muy compleja por la cantidad de procesos de enseñanza tan variados que incluye, y cumple un papel social importante, educando y formando técnicos.

Comparto aquí la pregunta con la que comencé el Taller de Etica: ¿por qué enseñar ética? Más en concreto, mi planteo fue que todos los profesores deberían enseñar ética, cualquiera que sea la asignatura que dicten: matemáticas, economía, motores o cocina.
En resumen, presenté tres motivos:
1)      Hay que enseñar ética porque la sociedad lo demanda, alarmada por los escándalos de corrupción que se multiplican en todo el mundo. En 1987 se hizo pública  una estafa importante en la Bolsa de Nueva York, y diría que desde entonces no ha habido año en el que no estalle algún escándalo mayúsculo en alguna parte del mundo, tanto en los negocios públicos como privados. Muchas de las leyes que con este motivo se aprueban en países avanzados, además de castigar la corrupción con penas más severas, imponen a las organizaciones la obligación de entrenar a sus miembros en cuestiones éticas. En este sentido, en la Argentina se está tratando un proyecto de ley de responsabilidad penal de las personas jurídicas.
2)      La ética debe estar presente en todas las actividades humanas: sin ética el deporte es trampa, la medicina experimenta en personas como hizo el doctor Mengele o hacen ahora con los embriones humanos, la economía se rige por la ley del más fuerte, la ciencia no sirve al hombre, el periodismo se vende, la abogacía miente y estafa, y así cada una de las profesiones y los oficios se degradan.
3)      Hace falta la ética para que el país deje de ser corrupto. En la encuesta que elabora Transparencia Internacional, el año 2016 la Argentina mejoró 12 lugares, y aún así ocupa el puesto 95. Hay 94 países donde la percepción de corrupción es menor, y en América Latina está por detrás de ocho países.
Percepción de corrupción 2016
La familia es el sitio donde se aprende lo que está bien y lo que está mal, pero luego, es en la escuela y en todas las instituciones educativas, donde se deben reforzar las convicciones éticas. No podemos vivir como si estuviéramos en uno de los países escandinavos que marchan a la cabeza en esta materia.